Cómo dejar de compararte con los demás para vivir una vida más auténtica y segura

Es parte de la naturaleza humana compararnos con los demás. Es común distinguir nuestros propios defectos cuando los comparamos con los de otra persona. Algunas comparaciones pueden inspirar cambios dentro de nosotros mismos, pero la mayoría de las veces, solo nos hacen ver nuestros defectos.
Hay maneras en las que puedes dejar de compararte con los demás para que puedas ver lo que vales.
Aquí hay cuatro maneras de dejar de compararte para que puedas vivir una vida más auténtica y segura.
Aprende a ser tu mejor amigo
«Acepta lo que te hace único, incluso si incomoda a los demás. No tuve que ser perfecta porque aprendí a lo largo de mi viaje que la perfección es enemiga de la grandeza». — Janelle Monae
La parte más difícil de convertirte en tu mejor amigo es aprender a hablar positivamente contigo mismo. Si alguna vez intentaste mirarte al espejo y decir algo amable y terminaste sintiéndote avergonzado, no estabas solo. Es difícil hablar contigo mismo de una manera amable y amorosa. El viaje para mostrar amor hacia uno mismo a menudo comienza desde adentro.
Aprender a ser tu mejor amigo significa que sabes que algo te está agobiando y quieres cambiarlo. Mostrar gracia contigo mismo te permite anteponer tu salud emocional y mental.
Mantenga un registro de los logros
A menudo nos comparamos con los logros y fortalezas de otras personas. En lugar de concentrarte en el éxito de otra persona, céntrate en el tuyo.
Es útil centrarse en tus propios logros si lo escribes. Ni siquiera tienen que ser algo enorme. Hacer una lista de tus éxitos te servirá como recordatorio de que tú también lo estás haciendo, pero a tu manera.
Mientras sea significativo para ti, eso es lo único que cuenta. Estos son algunos ejemplos de lo que puede anotar:
«Quería quedarme en cama hoy, pero he encontrado la fuerza de voluntad para despertarme».
«Pude ahorrar dinero esta semana en lugar de gastarlo».
«Preparé la cena para mí en lugar de comer fuera».
Cuando veas todas las pequeñas formas en las que estás progresando, tu autoestima aumentará.
Practica el cuidado personal
El cuidado personal no siempre tiene que ser vino y un baño caliente. El cuidado personal puede ser una reflexión interna y descubrir cómo hacer cambios en el futuro. Puede ser tan simple como analizar los logros que has anotado y ver cómo puedes seguir mejorando.
Otra forma de sentirte mejor contigo mismo es escribir las cosas por las que estás agradecido cada día. También puedes intentar hacer una lista de 5 a 10 cosas que te gustan de ti mismo.
Se ha demostrado que estas prácticas simples y autorreflexivas estimulan automáticamente los estados de ánimo y los pensamientos negativos.
Sea proactivo
Cuando empieces a sentir que estás en una espiral de autocomparación, repite esos pasos. Hay formas de evitar volver a caer demasiado profundamente en la madriguera del conejo. Si bien es fácil olvidar la fuerza interior que tienes.
No vuelvas a caer demasiado en esa madriguera de conejo. Puede ser increíblemente fácil olvidar las fortalezas que ya tienes dentro de ti. A veces es difícil creer en días mejores y confiar en que la lucha cesará.
Al escribir un diario, practicar el cuidado personal y mostrar amabilidad contigo mismo, te recordarás que eres digno a pesar de lo que diga tu voz interior. Siempre hay tiempo para lograr más. La vida no es una carrera para ver quién puede lograr más.
En su esencia, reside la fuerza, la persistencia y la confianza que necesita para continuar. Así que, cuando empiezas a sentir que estás cayendo en una espiral, es hora de reflexionar y conquistar.
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Si tiene dificultades para compararse con los demás, sea coherente y paciente. Comuníquese con nosotros si tiene problemas con la confianza en sí mismo.